¡Hola! Soy Cris Albarrán y te comparto mi historia para que conectes conmigo. Si me escoges para que te acompañe en el dolor, sé que lo más importante es que conectes conmigo...
A mis 26 años, dedicándome a la hostelería, viviendo en Asia y recién casada, a mi marido le diagnosticaron una enfermedad incurable.
No te voy a mentir, desde que soy pequeña estoy muy conectada con la muerte y siempre la he vivido de una manera muy diferente al resto de mi familia y entorno cercano. Y esta vez no fue distinto. Cuando recibí la noticia, lo primero que pensé fue:
“Esto es para algo más grande”
Pocos días después vi muy claro mi camino. Dejar la hostelería para acompañar a mis "Viajer@s" en sus procesos de duelo. No creo en las casualidades y tampoco en la suerte. Creo en las señales y en el trabajo duro para seguir adelante.
Cuatro años antes de que esto sucediese, me estaba mudando por primera vez de mi ciudad, Barcelona, dejando atrás a todo mi entorno al que quiero con toda mi alma y un trabajo que me apasionaba. Me mudé a Japón. País que no me llamaba en absoluto la atención. Pero mi alma y mi corazón me decían: “DEBES IRTE”
Lejos de mi familia y amigos, logré conectar con la soledad más profunda y descubrí que estaba rota por dentro. Solo cuando me alejé de mis seres queridos fui capaz de entender que tenia mucho trabajo que hacer CONMIGO, mucho DOLOR que sanar y mucho que debía DEJAR IR.
Ese tiempo me preparó, me hizo sanar todo el dolor que llevaba dentro y gracias a ello cuatro años más tarde, pude afrontar la enfermedad de mi marido, prepararme para el divorcio, soltar a tiempo y mantener una relación de amor incondicional con él hasta sus últimos días. Siempre fue mi mejor amigo, hasta el final. En ese momento entendí lo importante que es sanar el dolor que llevamos dentro, prepararnos y limpiar nuestro "CAJÓN DEL DOLOR" a tiempo.
En ese periodo de tiempo, aprendí que lo que marca la diferencia en la vida de las personas es el AMOR PROPIO, aceptar la situación y darte PERMISO PARA SENTIR todo lo que tu cuerpo y tu alma necesita sentir.
He invertido los últimos 5 años de mi vida en formarme, y acompañar a cientos de personas en el tránsito del duelo y en el dolor. Acompañarte en el duelo es MI PROPÓSITO DE VIDA.
Lee esto atentamente...
El dolor que sientes hoy hará que conectes con el amor más profundo y te aseguro que cuando conectes con ese amor, que es el amor propio, llegará a ti todo lo que siempre soñaste. Pero primero tenemos que atravesar la tormenta.
El AMOR Y EL DOLOR están conectados. El dolor es el recuerdo de haber amado. Cuando perdemos a alguien nos duele en proporción al amor que sentimos por esa persona. El DOLOR intenta conectarnos con el AMOR más profundo que habita en nosotros que es el amor incondicional que todo ser humano busca. El amor propio. Quererte a ti por encima de todo es el antídoto a todo dolor y lo más importante que has venido a aprender.
¡NO ESPERES MÁS! TE DOY LA MANO PARA ACOMPAÑARTE EN TU DOLOR Y CONECTARTE CON EL AMOR MÁS PURO Y REAL, EL AMOR HACIA TI, EVITANDO ASÍ MUCHÍSIMO SUFRIMIENTO.
RECUERDA que el dolor más profundo me conectó con mi gran pasión y ahora puedo acompañarte a que conectes contigo, con tu AMOR PROPIO y solo así, encontrarás tu PROPÓSITO DE VIDA.